martes, 23 de marzo de 2010

lunes, 22 de marzo de 2010




Ensayo: Literatura Argentina.


Única y Maravillosa.



Como bien sabemos la Literatura Argentina es una de las más prolíficas, relevantes e influyentes de América Latina, con escritores muy sobresalientes como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Leopoldo Lugones o Ernesto Sabato.

En el presente ensayo la abordaremos a partir de diferentes aspectos, desde sus orígenes, los literatos más importantes, las obras mas sorprendentes y todo lo que implica hablar de Literatura Argentina.

La literatura de habla hispana en el territorio argentino, se inicia con la conquista y colonización española, ya que los conquistadores traían consigo cronistas que redactaban los acontecimientos más importantes.

A medida que la población crecía, surgían los primeros destellos de una literatura local en forma de cartas y epístolas.

En 1812 se inauguró la primera biblioteca pública en Buenos Aires, promovida por Mariano Moreno, y en apenas unos meses los habitantes de Buenos Aires donaron mas de dos mil libros, lo que demuestra la ambición con que se lía en aquella época.

Las tensiones con la literatura francesa producieron fenómenos del criollismo o literatura gauchesca.

El primer relato que merece el nombre de fundacional, fue escrita antes de mediados del siglo XIX, por Esteban Echeverria, con el nombre de El Matadero.

Pero la literatura gauchesca comienza con la obra de Bartolomé Hidalgo, Sus Cielitos, luego continuaria con Los Tres Gauchos Orientales y más tarde con Martín Fierro de José Hernandez.

En 1845, Domingo Faustino Sarmiento, había publicado Facundo, que fue considerado un libro inaugural de la literatura argentina.

En cuanto a la producción literaria de mujeres, destacan en el siglo XIX autoras como Juana Manuela, Juana Manso, Rosa Guerra, entre otras.

En el siglo XX, la literatura Argentina se hace cosmopolita. El poeta, narrador y ensayista Leopoldo Lugones, es la figura que representa ese puente entre dos épocas.

En los Años veinte, aparece la vanguardia. Su hoja de divulgación se llamaría, significaticamente, Martín Fierro, la expresión del criollismo que quería subrayar el movimiento imnovador.

En la década de los cuarenta aparecen una nueva vanguardia, que afirma la figura de Borges, que es cuestionado por su presunto cosmopolitismo.

Ernesto Savato publica su primera novela, El Túnel.

Julio Cortázar edita sus primeros cuentos en los años 1950.

Durante el gobierno de Menen, surgen nuevos grupos de autores.

En la segunda mitad de la década del dos mil, comenzo a consolidarse una nueva generación de escritores y al mismo tiempo que surgen nuevas voces con escrituras más breves y experimentales.

En fin, podríamos seguir citando fechas, acontecimientos, escritores, lo que llevaría a que crezca cada vez más y más nuestro interés por nuestra literatura tan rica en variedad de autores, escritores y obras.

Concluyendo ya con el ensayo, podríamos afirmar que todos los literatos desde los comienzos hasta la actualidad, han tratado y tratan de mostrar en sus obras las costumbres argentinas, lo que caracteriza a nuestro país.

sábado, 20 de marzo de 2010

Juan María Gutiérrez




Juan María Gutiérrez


Biografía

Se inició desde muy joven en las letras pero no desdeñó las ciencias, en especial las matemáticas. Realizó sus estudios tanto de ingeniería como de derecho, graduándose de doctor en jurisprudencia a los 27 años con una tesis sobre Los Poderes Públicos, eximiéndole el pago del arancel debido a la mala situación económica de su familia. Sin embargo prefirió desempeñarse como agrimensor e ingeniero en el Departamento Topográfico y a su vez colaborar en diversos diarios con críticas literarias y traducciones.
Formó y presidió la Asociación de Estudios Históricos y fue asiduo concurrente del Salón Literario abierto por Marcos Sastre, pronunciando en 1837 el discurso sobre Fisonomía del Saber Español.

Devido a su apoyo, en épocas de Rosas, a los expatriados a Montevideo, fue encarcelado y cesanteado. Emigró entonces en 1840 a Uruguay donde se destacó como literato con El Iniciador en forma anónima a la vez que continuó en otros periódicos su obra de divulgación y crítica. También realizó trabajos como ingeniero y topógrafo. Fundó con Juan Bautista Alberdi y Esteban Echeverría la Asociación de Mayo y viajó en 1843 con Alberdi por América y Europa. Durante ese viaje estuvo en Valparaíso, Chile, donde se dedicó a la docencia, escribió libros y la colección de poesías América Poética, que tuvo muy buena crítica. También allí fue el primer director de la Escuela Náutica. Publicó biografías traducidas del francés y el resultado de sus investigaciones por el nuevo mundo.

Enterado de la caída de Rosas (1852), decidió retornar a la Argentina donde actuó en el Crongreso Contituyente de 1853, apoyando el Acuerdo de San Nicolás, y fue Ministro de Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina precedida por Justo José de Urquiza, contribuyendo al éxito del Pacto de San José de Flores.

Comenzó una labor periodística en diarios de Buenos Aires y fue diputado nacional.

El presidente Bartolomé Mitre le encomendó la Dirección de la Universidad de Buenos Aires, cargo que ejerció desde 1861 hasta el 1874 siendo además integrante de la Convención Constituyente bonaerense de 1870-1873.

Sus noticias históricas sobre el origen y desarrollo de la enseñanza superior en Buenos Aires (1868) constituye un clásico en el cual volcó todos sus conocimientos sobre del tema.

Como rector de la Universidad creó el Departamento de Ciencias Exactas e inició gestiones para contar con profesores que provinieran de Europa. Así vinieron Bernardino Speluzzi de la universidad de Pavia, Emilio Rossetti de la universidad de Turín (ambos como profesores de matemáticas) y Pelegrino Strobel de Parma, para historia natural.

En 1866 comienza a funcionar el Departamento comprendiendo la enseñanza de las matemáticas puras, aplicadas y de la historia natural con la finalidad de formar en su seno ingenieros y profesores, fomentando la inclinación a estas carreras de tanto porvenir e importancia para el país. Aunque estaba habilitado para expedir diplomas de ingeniero, de profesor de matemáticas y de ingeniero profesor, de hecho sólo expidió el de ingeniero.

Como rector de la Universidad de Buenos Aires y debido a su gran interés por el estudio de las ciencias naturales brindó ayuda al sabio alemán Hernann Burmeister como director del museo público de Buenos Aires. Fue así presidente de la Sociedad Paleontológica, creada gracias al apoyo dado por él a Burmeister en 1866. Su pensamiento influyó en los científicos de la época como Francisco P. Moreno. Tuvo en su momento que actuar como jurado en una controversia entre este último y Burmeister.

En 1865, presidió una comisión que presentó el proyecto de un plan de instrucción general y universitaria, cuyo informe constituyó un documento valioso tanto desde el punto de vista histórico como también por sus concepciones didácticas y científicas.

En 1875 se lo nombró jefe del Departamento de Escuelas de las Provincias. Proyectó escuelas de agriculturas, comercio y náuticas, e hizo lo posible por fundar una Facultad de Química y Farmacia.

En 1876 rechazó el diploma de la Real Academia Española de la Lengua.

Falleció en Buenos Aires, en su casa, el 26 de febrero de 1878.